Estimado Noé, como siempre sus palabras llenas de amor y bondad, son un soplo, que nos hace reanudar el camino con más ganas.
Estoy convencida de que sí avanzamos y muchísimo, solo basta recordar a todos los que han pasado por nuestros talleres. Quizá no cambiaron, pero estoy segura que cada día que pasa se cuestionarán su posición ante todas las formas de vida y algo permutará en su fuero interno que ayudará al cambio a su alrededor.
Yo misma, le di un giro a los talleres, después de tenerlo a usted entre los asistentes. Recuerdo aquel primer taller en Piura y como salí a reflexionar en todas y cada una de sus palabras.
Como lo he dicho muchas veces, en ese taller aprendí muchísimo acerca del : Respeto a toda forma de vida, concepto que yo misma concebí con la doctora Ortega Vincenzi y que he acuñado y transformando durante más de quince años.
Y si sumamos lo aprendido con Rosemary, con Rosario, con Nizana, con Martita y con todos y todas aquellas peruanas con las que de una u otra forma la vida nos puso cerca para ayudarme a personalizar los talleres de: Respeto a toda forma de vida a la realidad de las diferentes manifestaciones de la cultura peruana, eso ya es un logro. Ya nunca seremos los mismos y seguiremos luchando por el cambio en las conductas y actitudes de todas las personas que vamos conociendo. Yo al menos lo haré, hasta el día en que tenga que salir del juego de la vida y estoy segura que a usted le pasará lo mismo.
Felices fiestas. Tenemos que tener muchos momentos felices con nosotros mismos, con los familiares, los amigos, y con todos con los que compartimos nuestros ideales de un ser humano más digno. Un ser humano más digno, será un ser humano más justo con todos los seres que comparten el aquí y el ahora.
Pero, lo que no debe de perder de vista es que el ser humano nunca será perfecto y conforme sube en la escala de valores, se enfrentará a nuevos retos. Un gran abrazo, querido Noé.
viernes, 9 de enero de 2009
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